La forma Sad-Bhuja del Señor Caitanya: Una historia corta
Por Nandanandana Das (ACBSP)
Aunque Srila Prabhupada pasaba una buena cantidad de tiempo en Nueva Dwaraka, el templo de Los Ángeles, la mayoría de los devotos solían verlo únicamente cuando él salía a hacer su caminata de japa, y durante el programa de la mañana para “Govinda” o recibir a las Deidades –darshan o sea audiencia-, guru-puja y la clase de El Srimad-Bhagavatam, o cuando nosotros, como brahmacharis, observábamos desde el ashrama de bramacharis en las mañanas cuando Srila Prabhupada estaba en su jardín con algunos invitados y devotos. No era común verlo caminando por la comunidad, sólo en raras ocasiones. O cuando uno tenía la oportunidad de ir en las caminatas de japa con Srila Prabhupada, lo cual no era común para la mayoría.
Sin embargo, un día de junio 1976, después del programa de la mañana y prasadam, yo estaba en el templo cuando de repente se abrieron las puertas laterales norte de la entrada al templo, ¡y ahí estaba Srila Prabhupada seguido por un pequeño grupo de devotos! De inmediato le ofrecí mis reverencias; Srila Prabhupada y el pequeño grupo, después de ofrecer sus reverencias a las Deidades, subieron por las escaleras al balcón. Yo hice lo mismo, -seguí a Srila Prabhupada al balcón. Allá arriba en el balcón había tres o cuatro devotos pintores pintando cuadros que más tarde serían colocados en el techo del salón del templo. Las pinturas representaban los pasatiempos del Señor Caitanya y Sus asociados.
Cuando Srila Prabhupada llegó a un cuadro en el cual al Señor Caitanya se Le mostraba revelando Su forma Sad-bhuja -Su forma con seis brazos- a un devoto, Srila Prabhupada le preguntó al artista: “¿Quién es él?”. Refiriéndose al devoto en el cuadro quien sostenía una danda de sannyasa.
El pintor respondió, “Sarvabhauma Battacarya, Srila Prabhupada”.
A lo que Srila Prabhupada dijo: “Pero Sarvabhauma Battacarya no era sannyasi. Él era un grihastra”.
“No lo sabía”. –respondió el pintor.
“Si no sabe debe preguntar”. – dijo Srila Prabhupada.
Ése hermoso cuadro se encuentra ahora en el techo del templo de Nueva Dwaraka. Y aunque pudiera ser un pequeño incidente, aún así lo atesoro en mi corazón por tratarse de haber sido testigo de los pasatiempos de Srila Prabhupada con sus discípulos en el servicio al Señor Supremo.
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